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Calle B N31-124 y Mariana de Jesús, Edificio Picasso Planta Baja, Quito, Ecuador
Horario de atención:
lunes a viernes
08:00-18:00
Radiografía de Brazo AP y LAT
Descripción general
Una radiografía de brazo AP (anteroposterior) y LAT (lateral) es un examen de diagnóstico por imágenes que utiliza rayos X para obtener imágenes detalladas de los huesos del brazo, incluyendo el húmero, radio y cúbito. Esta prueba proporciona información valiosa sobre la estructura, condición y posibles anomalías en los huesos del brazo y las estructuras que lo rodean, incluyendo:
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Huesos:
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Integridad, alineación, densidad y presencia de lesiones o anomalías como fracturas, dislocaciones, tumores o áreas de desmineralización.
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Anomalías congénitas como luxación congénita de cadera o displasia de cadera.
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Estado de prótesis óseas en caso de haberlas.
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Articulaciones:
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Estado de las articulaciones del hombro, codo y muñeca, incluyendo la presencia de artritis, desgaste o lesiones en el cartílago, ligamentos o tendones.
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Alineación articular y posibles luxaciones o inestabilidades.
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Presencia de cuerpos libres articulares o calcificaciones intrarticulares.
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Tejidos blandos:
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En algunos casos, información sobre los tejidos blandos que rodean a los huesos, como músculos, tendones y ligamentos, pudiendo detectar calcificaciones, inflamaciones o masas anormales.
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Calcificaciones en músculos, tendones o ligamentos.
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En algunos casos se pueden detectar enfisemas o burbujas de aire en los tejidos blandos.
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¿Cómo se realiza el examen?
El paciente se coloca sobre una mesa de rayos X según la proyección requerida:
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AP: Acostado boca arriba con el brazo extendido y la palma de la mano hacia arriba.
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LAT: De lado con el brazo flexionado a 90 grados y la palma de la mano hacia arriba.
El tecnólogo posiciona al paciente correctamente y asegura que el brazo esté alineado, pidiéndole que permanezca inmóvil durante la toma de la radiografía. Luego, se emiten rayos X a través del brazo, que son absorbidos en distintos grados por los huesos y tejidos blandos, y la imagen resultante se captura en una placa radiográfica o detector digital. En algunos casos, se pueden realizar radiografías adicionales desde diferentes ángulos o con posiciones específicas del hombro, codo o muñeca para obtener una vista completa de la zona.
Preparación para el examen
En general, no se requiere una preparación especial para una radiografía de brazo. Sin embargo, es importante informar al tecnólogo si:
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Está embarazada o sospecha que podría estarlo.
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Está amamantando.
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Tiene alguna alergia o reacción a los metales.
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Toma algún medicamento, especialmente yodo o bario.
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Tiene implantes metálicos en el antebrazo.

Radiografía AP de muñeca y antebrazo izquierdo con el hallazgo que orienta al diagnóstico.

Radiografía lateral de muñeca y antebrazo izquierdo con el hallazgo que orienta al diagnóstico.
¿Qué se siente durante el examen?
La radiografía de brazo es un procedimiento indoloro y rápido. El paciente no sentirá los rayos X en ningún momento. La única molestia puede provenir de la posición en la que se coloca el brazo, especialmente si hay una lesión o dolor previo. Es fundamental que el paciente permanezca quieto durante la toma de la radiografía para obtener imágenes claras y precisas
Razones por las que se realiza el examen
Las radiografías de brazo AP y LAT se solicitan por diversas razones, entre ellas:
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Sospecha de fractura, dislocación o lesión ósea: La radiografía es la herramienta principal para diagnosticar estas afecciones, ya que permite visualizar claramente la estructura y alineación de los huesos.
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Evaluación del dolor o molestia: Si el paciente presenta dolor o molestia en el brazo, la radiografía puede ayudar a identificar la causa del problema, como una lesión ósea, artritis o infección.
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Seguimiento de una lesión o cirugía: Las radiografías de control permiten monitorear la evolución de una fractura, dislocación u otra lesión después del tratamiento o cirugía.
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Detección de infecciones óseas: Las infecciones óseas, como la osteomielitis, pueden producir cambios en la apariencia del hueso en la radiografía.
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Diagnóstico de artritis u otras enfermedades óseas: La radiografía puede mostrar signos característicos de artritis, como el estrechamiento del espacio articular o la presencia de espolones óseos.
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Planificación de procedimientos médicos o quirúrgicos: Las radiografías proporcionan información esencial para planificar intervenciones como la colocación de implantes, la realización de artroscopias u otras cirugías
Referencias