top of page

Tomografía computarizada (TC) de Cuello Simple + Contraste IV

Descripción general

Una tomografía computarizada (TC) de cuello simple con contraste intravenoso (IV) es una prueba de diagnóstico por imágenes que utiliza rayos X y un tinte especial para crear imágenes detalladas de las estructuras anatómicas del cuello. El contraste IV se inyecta en una vena del brazo y viaja a través del torrente sanguíneo, lo que permite que las estructuras vasculares y otros tejidos sean más visibles en las imágenes de TC.

¿Qué se evalúa con una TC de cuello simple + contraste IV?

La TC de cuello simple con contraste IV se utiliza principalmente para evaluar las estructuras vasculares del cuello, incluyendo:

​

  • Arterias: Permite identificar aneurismas, trombosis y estenosis de las arterias carótidas y vertebrales.

  • Venas: Se puede detectar trombosis venosa yugular y otras anomalías venosas.
     

Además de las estructuras vasculares, la TC con contraste IV también puede ser útil para evaluar:

​

  • Ganglios linfáticos: El contraste puede ayudar a diferenciar entre ganglios linfáticos inflamados benignos y malignos.

  • Tumores: El contraste puede ayudar a determinar si un tumor es benigno o maligno y a evaluar su extensión.

  • Infecciones: El contraste puede ayudar a identificar abscesos y otras infecciones.

Tomografía de cuello con contraste muestra una lesión subglótica de 8 x 10 mm y linfonodos subcentrimétricos en los grupos cervicales II, III y IV bilateral.

La tomografía del cuello con contraste muestra, en cortes coronal y axial, un absceso asociado al seno piriforme izquierdo y al polo superior del lóbulo tiroideo izquierdo.

¿En qué casos se solicita una TC de cuello simple + contraste IV?

La TC de cuello con contraste IV se puede solicitar en los siguientes casos:

​

  • Sospecha de enfermedad vascular del cuello: Aneurismas, trombosis venosa yugular, estenosis carotídea.

  • Adenopatía cervical: Ganglios linfáticos inflamados en el cuello.

  • Sospecha de tumor en el cuello: Para determinar el tipo de tumor y su extensión.

  • Para monitorizar el tratamiento de una enfermedad del cuello: Para evaluar la respuesta al tratamiento.

​​

Es importante destacar que la TC de cuello con contraste IV no siempre es la única prueba necesaria para diagnosticar una condición médica. Su médico puede solicitar otras pruebas, como una resonancia magnética (RMN) o una biopsia, para obtener un diagnóstico definitivo.

Riesgos y complicaciones 

La TC de cuello con contraste IV implica exposición a la radiación ionizante, lo que conlleva un pequeño riesgo de desarrollar cáncer en el futuro. Sin embargo, la dosis de radiación utilizada en este procedimiento es generalmente baja y se considera segura para la mayoría de las personas. El riesgo de cáncer por una TC de cuello con contraste IV es similar al riesgo de desarrollar cáncer por dos radiografías de tórax.

Adicionalmente, el material de contraste intravenoso utilizado en este procedimiento puede ocasionar algunos efectos secundarios, como:

​

  • Reacciones alérgicas: Picazón, urticaria, náuseas, vómitos o dificultad para respirar en casos raros.

  • Daño renal: En raras ocasiones, especialmente en personas con problemas renales preexistentes, el material de contraste puede causar daño renal.

Beneficios 

La TC de cuello ofrece una amplia gama de beneficios para el diagnóstico, incluyendo:

​

  • Rapidez: El procedimiento se realiza de forma rápida y sencilla, generalmente en cuestión de minutos.

  • No invasiva: No requiere incisiones ni la administración de anestesia.

  • Precisión: Proporciona imágenes detalladas del cráneo que permiten a los médicos diagnosticar con precisión una amplia gama de afecciones.

  • Versatilidad: Se puede utilizar para evaluar una amplia gama de afecciones que afectan al cráneo.

Referencias

bottom of page